Regular

Tipo

Turismo cultural

Descripción

La Iglesia de San Servasio con su torre gloriosa, sujeta cañones que sirvieron para recuperar la ciudad en 1848, de las manos de los indios rebeldes que iniciaron la Guerra de Castas. Los habitantes con orgullo la conservan como recordatorio de su glorioso pasado. Uno de los lugares más visitados en Valladolid es sin duda la Iglesia de San Servacio, pero no siempre fue así, pues en años anteriores no eran tan valorada, fue hasta su remodelación en 1703, cuando incluso fue cambiada su entrada, este evento fue conocido en la ciudad como "el crimen de los alcaldes". En un principio la entrada se encontraba por la calle 42, prueba de ello son las esculturas que representan a San Pedro y San Pablo que ahora se observan en los costados, originalmente éstos custodiaban la entrada del templo. En la parte alta de la iglesia se encuentra un reloj que ha prevalecido a lo largo de los años, gracias a los cuidados de una familia de relojeros propios de este lugar; se encuentran también dos torres con campanarios, en la punta rematan dos cruces labradas en piedra, una en cada torre. En su interior se observa el retablo mayor con cuatro retablos más con algunas esculturas en los nichos, permanece también aquí un altar de estilo churrigueresco así como algunas criptas con poco más de 100 años de antigüedad; al exterior el atrio y el anexo. La iglesia fue reconstruida debido a su profanación durante el crimen de los alcaldes, pues después de haber sido destituidos buscaron refugio en este lugar, al enterarse los habitantes se levantaron contra ellos, dando muerte a los dos en el interior del recinto. Para borrar este hecho que manchaba el nombre y la esencia de la iglesia, el obispo en turno ordena derribarla y reconstruirla, cambiando el altar de posición y por consiguiente la entrada. Actualmente la iglesia se encuentra en la misma ubicación pero su entrada ahora se sitúa en la calle 39 por 40 y 42, en el centro de la ciudad, justo en el costado sur de la plaza principal.